viernes, 27 de abril de 2012

El recuerdo de Luis Gallas. Pregonero de la juventud 2012

Luis Gallas Martines  ha sido el pregonero de la juventud en este 2012 y uno de los grandes responsables todas las fotos que durante los días previos al 19 de Agosto podemos disfrutar.Os dejamo con un fragmento de su pregón.


No podía pasar este pregón sin hacer mención a uno de los actos que he tenido la suerte de poder vivir gracias a pertenecer a este fabuloso mundo que es el mundo cofrade. Este acto, fueron las Jornadas Mundiales de la Juventud del ya acabado año 2011. Siempre recordare aquel paseo de la castellana lleno de jóvenes de distintas partes de España y del mundo, recuerdo a Jesús Despojado ya ubicado en su altar mientras el sol comenzaba a definir un nuevo día, recuerdo esas tardes en la colegiata de san Isidro montando y desmontando ante los atónitos ojos de los miles de jóvenes que visitaban el templo, respondiendo a las preguntas de la gente que eran, cuanto menos, especiales y sobretodo muy curiosas. A modo anecdótico, puedo comentar, como una pareja de Huesca, creía que el paso era completamente de oro, o la explicación que me dio una familia argentina, de lo que ellos entendieron que era ser costaleros. O yo no me explique muy bien, o aquello no llego a buen puerto. Creían que debajo del paso iban personas que, como si de una melé de rugby se tratara, se unían todos a una, y corrían desde el final del paso hasta el principio, aprovechando dicha fuerza para dar con sus cabezas sobre el respirado y así hacer avanzar el paso. Pero dejando de lado las múltiples anécdotas divertidas que nos sucedieron durante aquella semana en Madrid, personalmente, lo que más me sobrecogió, fue la cara de la gente cuando se encontraban ante el misterio. La gente se acercaba a los que allí custodiábamos el paso, y nos daban las gracias por haber llevado el paso a Madrid, se mostraban impresionados de que aquella hermandad, la más joven de todas las participantes en las jornadas, tuviera esa tremenda impronta y ese imponente paso de misterio. La juventud es capaz de esto y de mucho más, les decíamos, y así es, la juventud es capaz y lo será siempre de sobrecoger a las personas de todo el mundo, porque si nosotros hemos podido, la juventud granadina puede, ha podido y podrá por siempre. Cuando vi salir aquel misterio de la colegiata de San Isidro me resulto extraño: ¿Jesús despojado saliendo de una iglesia? y en Madrid, eso solo lo podía conseguir el santo Padre, y así fue, El llenó la Castellana de semana santa española, y nos hizo salir de una iglesia, enorme trabajo el realizado por el Santo Padre. Pero para llegar a la Castellana tuvimos unas semanas muy duras y muy tensas, aunque, eso sí, siempre teníamos una sonrisa en la cara, unos vigilaban el paso, puesto que la gente quería llevarse un trozo del mismo (esta expresión no me la invento, sino que literalmente es lo que te decían que querían), y otros, como yo, nos quedábamos en la mesa de póstula, en la que solía estar acompañado de Carmen, Juanjo, Salva, el bueno de Carlos Castillo, Marian, Álvaro, etcétera… otros como Juan y Alberto, no paraban de trabajar cerrando los últimos flecos que nos separaban de la perfección, mi hermano con David y Dela terminaban de poner a punto el paso, y claro, los que estuvimos mas de cara al público, disfrutamos de las pintorescas y variadas preguntas de la gente que allí se congrego; por ejemplo, un grupo de americanos preguntaban asustados si los nazarenos eran del “ku kux klan”, los sudamericanos preguntaban que por qué lloraba la Virgen, los franceses que que Virgen era la que iba en lo alto del paso y porque iba vestida de manera tan sencilla, y lo de sencilla lo digo de modo un tanto irónico, y así preguntas y más preguntas… Pero en especial hubo un momento que no olvidare jamás. Una mañana vi acercarse a un joven monje alemán a nuestra mesa de postula, el hombre, delgado y con larga barba, se quedo mirando una estampa del Dulce Nombre, yo, tras ver su interés, le dije lo que costaba, pero el hombre me respondió en ingles que no tenía dinero, que iba, como decimos los andaluces, con lo puesto. El hombre se dispuso a abandonar la mesa de postula, pensando quizás que al no tener dinero, ya sobraba cualquier mirada de aquello a lo que no podía acceder, antes de que abandonara la Colegiata me acerque a él y se la regalé. Nunca he visto una cara de agradecimiento como la de aquel hombre, que, tras agradecérmelo una y mil veces, con solo aquella pequeña estampa de la Virgen, salió con una sonrisa enorme de la colegiata. Podría haberme quedado con mil y una chicotas del misterio, con mil fotos, con cincuenta comentarios, pero no, yo siempre llevare a este hombre grabado en mi mente y sobretodo, en mi corazón. Si, le regalé a un joven monje alemán una estampa del Dulce Nombre, y sé que ha rezado por mi y por todos mis compañeros jóvenes , debéis de saber que hay personas que rezan por nosotros, que se enorgullecen de nuestro trabajo, que sienten gracias a nuestros actos, montando pasos, limpiando cera o participando en la vida de la hermandad de la forma que sea, personas que nos desean lo mejor a nosotros, y a los nuestros, jóvenes nunca olvidéis ni abandonéis la doctrina de Humildad que nos transmite el joven monje alemán y la Hermandad que hoy nos reúne, no hace falta que fundemos hermandades, ni que peleemos unos con otros por qué cuadrilla o que hermandad es mejor o peor, no, no necesitamos grandes actos para que se nos oiga, rara vez se presentan en la vida grandes oportunidades de ayudar a otros, pero las pequeñas nos rodean todos los días, no las desaprovechemos, porque os aseguro, merecen la pena. De las JMJ, no puedo pasar sin hacer mención a la gente joven de la hermandad del Gran Poder de Madrid. Muchas son las palabras de agradecimiento que puedo tener hacia ellos. Por mucho que os contara, no llegaría ni a un pequeño porcentaje de lo que realmente han hecho por nosotros. Hemos confraternizado jóvenes granadinos y madrileños bajo la Cruz del Santo Padre. Para mí, han sido y serán amigos para siempre. Qué bonito fue poder convivir con grupos de jóvenes tan diferentes, de hermandades y ciudades tan dispares, y que fácil cuando lo que nos unía era la ilusión y un objetivo común que no era otro que el de hacer sentir a las miles de personas que abarrotaban Madrid. No podía pasar la oportunidad de hacer mención a la juventud madrileña, era necesario que os lo hiciera saber, adoran nuestra tierra andaluza, y nos envidian por tener lo que tenemos, ellos luchan y mucho por intentar instaurar su pasión en una ciudad, que a pesar de ser el centro de un país, carece del sentimiento y la pasión que poseemos en nuestra tierra, así que jóvenes cofrades no debéis nunca de desencantaros, sois muy grandes, y al final todo tiene su recompensa. Desde este pequeño espacio que se me ha cedido, aprovecho la oportunidad para desear la mayor de las suertes a mis amigos de la juventud cofrade madrileña, porque quizás no tenéis nuestro acento, nuestro albayzin ni nuestro realejo, pero lo que si compartimos por igual es la ilusión y el amor por nuestros titulares, así que desde aquí, estamos con vosotros.